domingo, 31 de agosto de 2014


La dramatización mía, la simpleza de tus actos, observados con tanta indiferencia.
Como que mi indiferencia es mi mayor prestación hacia ti, es como darte todo mi atención.

~Como esos, esos actos tan estúpidos y bellos, que son los que más me acuerdo , así soy yo.
El no importarme, que sea imposible que sepas lo que siento, así soy yo.
El que actúe tan diferente en como me siento, y en lo que digo, así soy yo.
Como que puede ser verdad, o mentira. Solo yo lo sé.
Ya pasando el tiempo, alejando a las personas de mi, para no ser víctima.
Por no ser herido otra vez. Alejarme , es lo que sé hacer bien...
Ocultar mis sentimientos, con una sonrisa, intentando parecerme tan normal.
Tú me has cambiado, me haz hecho, o no sé...
Si... transformado, o me has hecho ver la realidad, capaz una realidad que no es una del todo cierto
como que dependa de cada uno.


A ti te digo, que ibas corriendo a mis brazos, que estabas tan... confiada en tus sentimientos.
Que ahora estás con otro, e idealizas tu vida, que me hablas como si fuéramos desconocidos, pero
como amigos a la vez. Observo desde lejos que los dos hablamos tan diferente, como teniendo cuidado,
siendo precavidos de que no se escape nuestros sentimientos guardados. Porque no queremos que el otro
se dé cuenta de que aún hay ese sentimiento entre nosotros.
Es tan fácil darse cuenta, porque actúas igual que yo en ese aspecto, es por eso que me doy cuenta...
Porque tienes esa misma mirada, como de lejanía... queriendo lo mejor para el otro.
Y diciéndote en tu mente, no... no.
No te enamores.
No confiés en ella.
Me he prometido que seré indiferente a mis sentimientos por ella.
Actuaré como si nada hubiera pasado, me siento incómodo...
Aléjate...
Déjame...


Déjame olvidarme con el tiempo, no me tormentes ¡Maldita sea!.


No hay comentarios:

Publicar un comentario