Me levanto temprano, me duele la cabeza… y la garganta, tengo mucha sed
Pero mi flojera hace que me quede pegado a la cama,
cubriéndome como si no quisiera que nadie me encuentre en este mundo.
Odio levantarme, levantarme después de un día de mierda.
Van pasando los minutos, comienzo a recordar el día
anterior, la recuerdo a ella.
¡Mierda! , me levanto con prisa, voy a la cocina por un vaso
de agua, sigo con la misma ropa de ayer. ¿Ni siquiera pude haberme cambiado de
ropa?.
Estoy todo hecho un desastre, ni ganas de darme una ducha,
pero tengo que…
Me hecho en el sillón, cansado… pero feliz.
Unos recuerdos me hacen dibujar una sonrisa tonta… no puedo
creerlo.
Pero como todo lo irreal tiene que pasar, digo pasar no de
que debe terminar en un intervalo de tiempo, ni tampoco hablo de ocurrencia en
alguna vez de una vez en tu vida.
Si no de desear con imaginación lo inimaginable… como
creando y haciéndola verdad.
Verdad como nosotros dos, como si la casualidad no existiera,
como si por unos minutos haya destronado al ser supremo y haya creado una
realidad hermosa para los dos.
Como diciendo que una vez en la vida eres capaz de hacer lo
imposible, moldeándolo poco a poco para
hacerlo tuyo…
Me quedo horas pensando en ti, en tu nimia existencia para
los demás, pero para mi ….
Para mi… como un milagro, una hermosura hecha realidad para
mis ojos.
Invadiéndome la curiosidad por saber más de ti, de tener el
tiempo contigo, y riéndonos de cómo este pasa sin percatarse de nosotros…
Hoy soy una nueva persona, un ser nuevo, que apenas comienzo
a descubrir…
Hoy estoy con un
nuevo trabajo; de un noble descubridor…
Que ha descubierto un nuevo ser con una nueva personalidad,
plasmada en mí mismo.
¿Dónde se escondía este ser dentro de mí?
O es que esto es a lo
que llaman la droga del amor ¿?
No hay comentarios:
Publicar un comentario