sábado, 4 de junio de 2016

Impresiones

Así habló Zaratrusta

Zaratrusta fue un hombre que vivió en la montañas, pudo gozar de su espíritu y soledad... sin sentirse abrumado y con el tiempo transformó su ser.

Una pregunta que me hizo pensar mucho fue:
¿Crees que serías feliz si no tuvieras a alguien a quien iluminar?
Personalmente eso me detuvo a pensar en mi vida, en lo que estaba haciendo, en observar
la dirección de ella.

(...) Ser capaz de contemplar sin envidia, incluso una felicidad excesiva.

¿Acaso no te asusta el castigo que imponen los hombres?

(...)Les inquietan nuestros pasos cuando vamos a solas por sus calles.

Me parece interesante la actitud de este hombre, que a pesar de todas las preguntas del anciano, que se encontró en el camino, supo responderlas con sinceridad y sabiduría.

¿No te asusta el castigo que imponen los incendiarios? Tus ojos son puros y tu boca no le hace asco a nada, andas como si fueras bailando, te has convertido en un niño
¿Qué quieres hacer entre quienes duermen, cuando tú estás tan despierto?

Amor a los hombres, eso es todo...
El hombre es un ser algo imperfecto, puedo leer entre lineas, un amor que acabaría matando.

Simplemente lo que llevo a los hombres es un regalo...