martes, 26 de julio de 2016

Antes me sentía confundido, confundido en no saber con certeza lo que pasaba por mi mente.
Ahora me siento tranquilo... porque al fin y al cabo cada uno es tan diferente al resto, que es imposible ser "normal" ¿no?

Me siento más a gusto con mis pensamientos, sean  tristes o alegres, sean buenos o malos.
Debo dejar de pensar en la sociedad, de lo correcto e idóneo y pensar más en mi, más en lo que
realmente creo...

Y hay momentos que quiero vociferar aquellos sentimientos que me ahogan, pero siento miedo
al ridículo, a sonar tan trillado, a ser tan deprimente.
Siento miedo al ser confundido y que se hagan malos entendidos... porque cuando uno no es claro
con lo que se dice se puede interpretar de muchos modos y eso es lo que no deseo, pero por otra
parte no puedo decir las cosas como son realmente, porque ni yo las sé.